"Las aerolíneas estadounidenses están en desventaja frente a sus competidoras internacionales, pues las políticas gubernamentales le impiden su progreso". La frase pertenece al presidente de Delta Airlines, Richard Anderson, presidente de Delta Airlines.
El directivo afirmó que la industria aeronáutica está viendo cómo pierde mercado en las aerolíneas de los Estados Unidos y lo gana en otros mercados como China, Asia, Europa y América Latina.
En su discurso, Anderson criticó la legislación del Gobierno norteamericano para el sector y el escaso apoyo que este les brinda a las empresas aeronáuticas. "Las leyes laborales, antitrust y las fusiones impiden la capacidad de la industria de progresar", opinó. Lo paradójico, prosiguió el ejecutivo, es que "el propio EximBank (banco de fomento que financia a los exportadores norteamericanos y a los de otros países) apoya a muchas empresas extranjeras, lo que les permite tener aeronaves nuevas y eficientes, a costos muy bajos".
Los demás
Uno de los ejemplos que dio fue que este año esa entidad le prestó dinero a las aerolíneas brasileñas TAM y GOL, y a Aeroméxico el 70% del valor de la compra de sus nuevas aeronaves, mientras que negocia con Aerolíneas Argentinas un crédito para que compre 70 aviones B737-800.
En las cuentas de Anderson, en los próximos cinco años las compañías fabricantes de aviones entregarán 1.157 grandes unidades a las aerolíneas. Del total, solo 55 irán a las norteamericanas.
Además, el presidente de Delta Airlines destacó cómo los gobiernos de países como China, Japón y los del Oriente Medio reconocen a la industria aeronáutica fundamental en sus procesos de desarrollo económico, representado en las compras que hacen a los fabricantes de aeronaves.
Por otra parte, mientras el empresario consideró que dentro de los Estados Unidos se frena el desarrollo de las aerolíneas, dejó ver más su preocupación cuando afirma que, desde 1999, las de ese país perdieron el 30% del tráfico turístico internacional frente a sus competidoras extranjeras. Esto, como consecuencia de la política gubernamental de cielos abiertos. "Necesitamos que el Gobierno nos defienda", concluyó.
Fuente: El Cronista Comercial
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