miércoles, 7 de septiembre de 2011

“Estos aviones me dan miedo, en cualquier momento se pegan un palo”

El sábado 14 de mayo, Juan Raffo (45) les advirtió a su mamá y a su esposa Marcela: “ Estos últimos dos aviones me dan miedo. En cualquier momento se pegan un palo. Falta fijar la fecha y hora, nada más. Espero no ser yo quien esté ahí ”. Cuatro días después, el piloto de Sol Líneas Aéreas que volaba de Neuquén a Comodoro Rivadavia murió al estrellarse la aeronave Saab 340 A en el paraje rionegrino Prahuaniyeu. Esa noche, fallecieron los tres tripulantes y 19 pasajeros, entre ellos, un bebé de sólo diez meses.

La Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), dependiente de la Secretaría de Transporte, emitió un informe preliminar en el que sostiene que los pilotos cayeron en un “exceso de confianza” , sumado a una alta probabilidad de engelamiento severo (la formación de hielo en alas, hélices o antenas que puede afectra la aerodinámica).

Ayer hubo duros cuestionamientos al informe (ver “Los puntos...” ). El hermano del piloto, Víctor Raffo lo calificó de “payasada”. “Una semana después de que denunciáramos que había restos humanos y del avión enterrados en el lugar del accidente, sacan está payasada. La verdadera causa de engelamiento severo es ridículo, porque si la acumulación de hielo fuera un problema, tendríamos muchos aviones caídos”.

Raffo le contó a Clarín que “cuatro días antes de la tragedia, mi hermano le dijo a mi madre y a su esposa que los últimos dos aviones estaban en reparaciones constantemente y que eran un peligro ”. Y destacó que su hermano “tenía 2.400 horas de vuelo en los Saab 340 A” y que el informe de la JIAAC “no se puede hacer sin elementos sensibles que encontramos en una fosa. Allí había dos luces de alarma: una de puertas que indica cualquier anomalía con respecto al cierre y otra de avionics, que advierte una discrepancia en la indicación de los instrumentos”.

Marcela, la esposa del piloto muerto, le dijo a su cuñado que “en Sol había cuatro aviones y a principios de 2010 llegaron estos dos; que Juan decía que eran malos, que estaban siempre en mantenimiento y que no servían para este tipo de vuelos, porque eran viajes muy largos ”.

El trágico vuelo de Sol se inició en Rosario y el destino final era Comodoro Rivadavia; con escalas en Córdoba, Mendoza y Neuquén. El trayecto total tenía seis horas de vuelo. Raffo se había quejado ante sus familiares que “el Saab 340 A no es apto para distancias tan largas”, ya que entre Neuquén y Comodoro Rivadavia el tiempo de vuelo era dos horas. “El combustible para un vuelo se calcula en base a la distancia a cubrir y el peso a transportar. Si tenés carga completa de pasaje, seguro tenés la bodega completa de equipaje. Y el Saab 340 A no puede soportar satisfactoriamente ese peso durante dos horas”, les explicaba.

El informe también fue criticado por Analía Fontán, hermana de Jésica (25), la azafata del vuelo trágico. “La ruta es un ojo ciego, no tienen ni visión ni comunicación. El piloto intentó aterrizar y no pudo porque no veían nada. Tenía una falla en el avión y estaban en un lugar en el que iban derecho a la muerte”, comenta. Dice que a investigación estuvo “mal hecha desde el principio” y revela que el 6 de agosto, durante el velatorio de su hermana, ya le habían anticipado que las culpas apuntarían a los pilotos. “Están echándole la culpa a él (por Raffo) y no hablan de que todavía hay restos por reconocer. Un duelo de tres meses y ahora le tenemos que agregar más dolor”, plantea antes de concluir que “todo el mundo abandonó” a las 22 familias de la tragedia.

Nuevas dudas sobre la ruta
Ayer hubo denuncias sobre la legalidad de la ruta que cumplía el avión de Sol. Rubén Alabi, familiar de una víctima del vuelo 3142 de LAPA, detalló que “no estaba autorizada, porque era a campo traviesa y no había aeropuertos alternativos”. También Analía Fontán, hermana de la azafata del vuelo, asegura que la ruta no estaba habilitada. Consultados por Clarín , voceros de Sol explicaron es trata de una ruta “no regular”, para las que se pide directamente autorización a la ANAC. Fuentes de este organismo oficial confirmaron ayer que la ruta contaba con la debida autorización.

Los puntos polémicos de la investigación
El exceso de confianza. El informe preliminar de la Junta Investigadora (JIAAC) determinó que los pilotos cayeron en un probable “exceso de confianza”, que implicó un deficiente estado de alerta y control de vuelo. Pablo Biró, de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), desmintió que haya habido complacencia. “Tenían conciencia situacional y estaban manejando las amenazas con total confianza. Nos entrenamos en el manejo de recursos humanos de cabina precisamente para evaluar en situaciones de conflicto cómo manejar la cabina en armonía”.

Planificación de vuelo. Acusa a los pilotos de una“probable inadecuada planificación del vuelo”. El ex piloto Ricardo Piñeyro lo descartó ayer porque ese día no había ningún mensaje de formación de hielo que los alertara. En ese sentido, Biró explicó que “hay despachantes operativos que se encargan de obtener la información meteorológica, armar planillas. El piloto verifica estos datos para iniciar el vuelo”.

La hélice. El informe dice que el avión no estaba aeronavegable por la falta de dos inspecciones obligatorias de las hélices, pero que esas no fueron las causas del accidentes. Fuentes de la ANAC reconocieron que la inspección no se hizo, pero aclararon que se trata de un control aleatorio recomendado por la fábrica y que sí se había realizado un control general en abril. “Si el avión no estaba aeronavegable no tendría que haber despegado. Y eso no es culpa de los pilotos”, opinó Jorge Pérez Tamayo, presidente de APLA. Biró además advirtió que en la grabación se marcan cambios de ruido de motor: “No se sabe si es desprendimiento de hielo, una hélice, o la plantada de motor. No se puede descartar como causa”. Y también remarcó que “si es una situación que no permite la aeronavegación (el avión) tendría que haber estado en tierra. Es un requisito que hay que cumplir para estar en vuelo”.

Falta de comunicación HF. El avión carecía de un equipo HF (de onda corta) que, según el informe, podría haber evitado los problemas de comunicación que sufrieron en vuelo. La nave tenía una dispensa de la ANAC para volar sin ese equipo. Voceros del organismo explicaron que es un tipo de equipo en desuso, que las naves modernas (como las Embraer) ya no lo usan, y que es habitual permitir a otras naves volar sin ellos. Pero Biró sospecha que “por no tener esos equipos no pudieron actualizar la situación meteorológica”.

18 segundos finales (y otras sospechas). El informe preliminar de la JIAAC aclara que a la desgrabación del vuelo le faltan los últimos 18 segundos. “En esas circunstancias, son18 siglos, es fundamental ese momento”, dijo Pérez Tamayo. “En ese lapso se pudo haber detenido el motor, pudo haber fuego, los pilotos pudieron haber dicho cualquier cosa”, graficó Biró y aclaró que los del gremio de pilotos: “no tuvimos acceso a la desgrabación. Es lo que dice la Junta que dijeron los pilotos, pero no nos consta”.



Fuente: Clarín

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