El gobierno chileno desmintió ayer que errores técnicos hubieran sido la causa del accidente del avión militar CASA C-212, que costó la vida a 21 pasajeros el viernes pasado en el archipiélago de Juan Fernández, 670 kilómetros de las costas del puerto de San Antonio.
"La carga y el peso estaban absolutamente dentro de lo normal e incluso algo menor. Hay unas tablas de peso y protocolos que impiden que, si existe un sobrepeso, un avión pueda despegar. Tampoco hubo un problema por falta de combustible. Incluso se había logrado ahorrar algo, a raíz de los vientos cuando se iba a Juan Fernández, y quedaba alrededor de una hora de combustible para seguir intentando los aterrizajes", aseveró el vocero de gobierno, Andrés Chadwick.
De acuerdo con la versión oficial, la teoría que cobra mayor validez es la imponderable variable climática que habría terminado por derribar el CASA C-212. "Se produjo un problema de sustentación producto de los vientos. Una de las hipótesis es que, por efecto de los vientos, el avión habría perdido esa velocidad de sustentación y, cuando se pierde esa velocidad, el avión cae abruptamente", agregó Chadwick.
Las dudas -según los pilotos con años de recorrido en viajes a la isla- continúan apuntando a la poca experiencia de la copiloto , Carolina Fernández, de 26 años, quien no habría sido capaz de manejar la aeronave con el viento cruzado que golpeó la máquina pasadas las 17.48 horas del viernes, minuto de su último contacto radial, así como la nula autonomía de la nave para retornar al continente.
El presidente Sebastián Piñera, que reconoció en una entrevista televisiva haber volado en la misma aeronave a Juan Fernández, manifestó: "Tal vez nunca sabremos lo que ocurrió realmente" . Ello, debido a que el CASA C-212 no contaba con caja negra.
"El país entero, el gobierno, las fuerzas armadas, los habitantes de Juan Fernández han hecho sus mejores esfuerzos para que este desafío de la búsqueda y rescate sea un desafío a la altura de lo que las circunstancias requieren. Ya lo hemos dicho, es muy probable que no haya sobrevivientes y es muy probable que no tengamos un éxito total en este esfuerzo de búsqueda y rescate. Pero al menos le debemos hacer todo lo que sea humanamente posible para alcanzar ese objetivo", ratificó ayer Piñera.
Rescate
La búsqueda de los cuerpos continúa a toda máquina. Ayer se sumó el robot Proteus 1000, equipado con cinco cámaras de alta definición y un sonar de alta resolución, además de tres nuevos aviones, un Twin Otter, un Hércules C-130 y un CASA C-235.
Sorpresivamente y en respuesta a las especulaciones, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, reconoció que una vidente trabaja junto con el equipo de rescate para intentar dar con los restos del avión y sus pasajeros .
"Hemos recopilado toda la información que está fluyendo a través de redes sociales. Esa información en algunos casos corresponde a personas que tienen capacidades psíquicas, cualquiera sea el nombre que se les quiera dar. Nosotros tenemos por esas personas el mayor respeto. No solamente estamos utilizando todas nuestras capacidades tecnológicas, sino que estamos utilizando todas las capacidades, humanas y sobrehumanas que puedan existir, sin dejar absolutamente ninguna pista al aire", explicó Allamand, cuñado del empresario Felipe Cubillos, que también viajaba en el avión.
Paro suspendido
Un apesadumbrado país vivió también ayer su primer día de luto oficial decretado por el gobierno. De hecho, los estudiantes suspendieron el paro nacional convocado para el jueves, en señal de respeto a los familiares de los muertos en la tragedia.
En Santiago, el Servicio Médico Legal (SML) recibió a cerca de 100 familiares de las 17 víctimas aún no reconocidas para tomar muestras sanguíneas que permitirán confeccionar los perfiles del banco genético, así como datos visuales sobre tatuajes o cicatrices de sus parientes.
Una cadena nacional transmitió toda la mañana especiales con la vida del animador Felipe Camiroaga, el más famoso de las víctimas.
Incluso la ex presidenta Michelle Bachelet rompió su largo silencio para homenajearlo: "Era un ser particular, justo, correcto, sano, que buscaba el diálogo y se preocupaba siempre de las causas de los más sencillos". "Se fue lo mejor que teníamos", dijo, por su parte, el ex presidente Ricardo Lagos.
"Felipe no transaba sus valores fundamentales", agregó el también ex mandatario Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Fuente: La Nación (Argentina)
Autor: Carlos Vergara
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