sábado, 26 de noviembre de 2011

Siguen las turbulencias en torno de Aerolíneas

Cirielli afirmó que el discurso que Cristina Fernández de Kirchner formuló el jueves “es típico de un gobierno militar”. El secretario de Transporte lo tildó de “provocador profesional” y de “extorsionar” al Estado, y anticipó que le iniciará “acciones penales”.


El enfrentamiento entre el gobierno nacional y el gremio de técnicos de Aerolíneas Argentinas sumó ayer un nuevo capítulo, luego de que el titular de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, comparara la administración actual con un gobierno militar. “Esto es reaccionario, es típico de un gobierno militar, no de un gobierno democrático”, sentenció el gremialista en referencia al discurso que formuló la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el acto de inauguración de un hangar en Aeroparque el jueves y al pedido ante la Justicia para que se le retire la personería gremial. La mandataria responsabilizó al gremio de “boicotear” las operaciones de Aerolíneas. Cirielli se quejó además de que haya dado a conocer los salarios de los trabajadores y pidió que se informe también sobre los ingresos del presidente de la compañía, Mariano Recalde. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, tildó a Cirielli de “provocador profesional” y de “extorsionar” al Estado, y anticipó en declaraciones radiales que le iniciará “acciones penales”.

“Este señor ha puesto permanentemente en jaque operaciones regulares y normales en Aerolíneas”, señaló Schiavi. Por este motivo y por los exabruptos y acusaciones que el gremialista expresó en los últimos días es que el funcionario buscará llevarlo a la Justicia. Según informaron a Página/12, el secretario solicitó en la tarde de ayer a sus asesores que reúnan y envíen a su departamento de legales todos los documentos con las sucesivas declaraciones y acciones de Cirielli de los últimos meses, para que analicen cuáles son los pasos a seguir. “Esto va en serio. La intención de hacer una presentación penal está firme. Todo dependerá de lo que nos aconsejen nuestros abogados”, ratificó un colaborador del secretario de Transporte.

La Presidenta ofreció el jueves último un encendido discurso, en el cual respaldó la gestión estatal de Aerolíneas y apuntó contra los sindicatos por las acciones llevadas a cabo en las últimas semanas, que perjudicaron las operaciones de la línea de bandera. La mandataria habló de boicots encubiertos, para referirse a los problemas internos que obligaron a cancelar varios vuelos. Las críticas fueron dirigidas a los representantes de APTA y de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que conduce Jorge Pérez Tamayo. Durante su discurso se refirió al “cinismo” de estos gremios al momento de elevar sus reclamos y defender intereses propios. Se mofó también del “infantilismo” de los pilotos, por no permitir que vuelen en aviones que son comandados por una tripulación que responde a un gremio con el que están enfrentados. Esta última queja viene a colación de las críticas que realizaron ambos gremios sobre la “corta edad” de Recalde. En tal caso, el pedido de la Presidenta se focalizó en que sumaran su trabajo para mejorar Aerolíneas.

“Es una mentira. Nunca hicimos una medida de fuerza desde que se reestatizó Aerolíneas y estamos colaborando permanentemente”, respondió ayer Cirielli. El secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, ratificó la denuncia de “boicot” de la Presidenta. “Nosotros lo denunciamos, lo hicimos público, dijimos que fue un boicot de los controladores para perjudicar a Aerolíneas. Los controladores a los que hacemos responsables son aquellos militares que responden a Ricardo Cirielli y que son los que a través de un ardid técnico, entre comillas, venían generando las condiciones para generar caos en los aeropuertos”, detalló Llano. Cirielli también salió al cruce del titular de APA: “Lo mandan a decir esto porque es un empleado del Gobierno, trata de agredir y decir cosas que no son”.

El titular de APTA calificó además de “sospechoso que el Gobierno oculte información” sobre los balances administrativos de Aerolíneas. “Pareciera que toda la culpa la tienen el clima –por las cenizas del volcán chileno Puyehue– o los trabajadores, cuando sabemos muy bien que hay un problema de gestión en Aerolíneas”, sentenció. Cirielli sostuvo que la Presidenta también falseó las cifras de ingresos de los distintos gremios. La enumeración que realizó CFK develó que el salario de los trabajadores de APTA asciende a 16.680 pesos; los de APLA, a 37.800 pesos; y los de APA, a 11.500 pesos.

Pero los dichos de Cirielli fueron más allá, al punto de comparar el actual gobierno con uno de facto y de fomentar “un golpe institucional contra el sindicato”, lo que derivó en una inmediata respuesta de Schiavi. El secretario de Transporte tildó al gremialista de “provocador profesional”. “Si hay una cosa que tenemos claro es que Aerolíneas se ha manejado con una transparencia absoluta y ha terminado muchos de los kioscos que dirigentes sindicales, como éste, llevaban de la mano, como talleres dirigidos, lugares donde se podía reparar y no se podía reparar (los aviones)”, expresó. En ese sentido, invitó a Cirielli a hacer las denuncias pertinentes sobre lo que “considera un gasto excesivo en el caso de los hangares”.

Fuente: Pagina/12

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