Ayer fue una nueva jornada nebulosa para Aerolíneas Argentinas. No sólo por la ceniza volcánica que impidió la salida de vuelos de la línea de bandera, sino también por la continuidad de cruces entre gremios que forman parte del sector de aeronavegación y las explicaciones adicionales que debió dar el Gobierno tras los anuncios de ajuste hechos el lunes.
El Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido, remarcó ayer que los criterios de rentabilidad para recortar vuelos "sólo se aplicarán para la revisión de las rutas internacionales de Aerolíneas, pero en ningún caso se utilizará esa lógica para los vuelos de cabotaje".
De acuerdo con esa cartera, "las rutas domésticas, que cumplen un rol central en el desarrollo de las economías regionales y en la integración de nuestro territorio, continuarán sin modificaciones y de ser necesario serán subsidiadas". Aclaró que "las que se someterán a revisión son las rutas internacionales, tomando como parámetro no sólo la rentabilidad sino el movimiento de divisas que generan" para el país.
La presidenta Cristina Fernández calificó como "conflicto intrasindical" al de la empresa y pidió acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. "Últimamente asistimos a prácticas donde el conflicto no es con la patronal sino intersindical, y esto no es un conflicto laboral, afirmó la jefa del Estado, en el cierre de la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA). Instó a acatar la conciliación obligatoria" para acercar posiciones.
Los gremios mostraron ayer posiciones encontradas respecto a los anuncios de ajuste, que también incluyen un cambio en las condiciones laborales de los pilotos.
El vicepresidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, cuestionó a la conducción de la empresa al afirmar que titular, Mariano Recalde, "parece que fuera hijo" de Daniel Funes de Rioja (titular de Copal y vicepresidente de la UIA), antes que el del diputado del Frente para la Victoria y abogado de la CGT, Héctor Recalde. Biró dijo que Mariano Recalde "cree que va a estar por sobre la legislación laboral argentina" y advirtió que "el derecho de huelga es constitucional".
En la vereda de enfrente, la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), enfrentada a APLA, consideró que las medidas fueron acertadas. "Por supuesto lo vamos a cumplir, somos una entidad sindical, un gremio responsable y estamos totalmente de acuerdo con las medidas", dijo en declaraciones a radio América Claudio Somoza, presidente de esa entidad.
En defensa de los anuncios salió el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Oscar Ghezzi y el ministro de Cultura y Turismo porteño, Hernán Lombardi. Más allá de las diferencias políticas, "Recalde cuenta con todo el apoyo de la Ciudad para superar la situación que hoy vive Aerolíneas", sostuvo.
Fuente: El Cronista Comercial
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