En el último año, se incrementó la demanda de pasajes de avión en Brasil debido a que los crecientes salarios y la caída de las tarifas aéreas permitieron a muchos residentes del país, por primera vez, abandonar los ómnibus de larga distancia y tomar vuelos de cabotaje.
Desde principios de año hasta septiembre pasado fue de 19% el aumento de la demanda de vuelos locales, comparado con 2010; pero la guerra de tarifas está golpeando la rentabilidad de las líneas aéreas.
Las pérdidas en Gol Airlines, la aerolínea de cabotaje más grande, treparon a 517 millones de reales (u$s 293 millones) en el tercer trimestre.
La volatilidad cambiaria perjudicó a Tam, el otro gran jugador del sector, y su déficit fue de 620 millones de reales en el mismo período. Sin embargo, la aerolínea en general tuvo mejor desempeño gracias a su exposición a los mercados internacionales y una mayor proporción de pasajeros que viajan en business.
En lo que va del año, las acciones de Tam cayeron cerca de 12,5%, mientras que los papeles de Gol perdieron casi la mitad de su valor. En el mismo período, el índice de referencia del Bovespa retrocedió 15%.
Detrás de las recientes pérdidas está el familiar escenario de sobreoferta y competencia de precios. Impulsados por la llegada de otras líneas aéreas como Azuland Webjet, este año Tam y Gol salieron a bajar agresivamente sus tarifas.
En julio, el precio de los pasajes en promedio habían caído un 11% respecto de 2010.
"Empezamos una aerolínea en Brasil porque realmente creíamos que había mucha demanda contenida y las tarifas eran demasiado elevadas. Además, la oferta de servicios a muchas ciudades no era muy buena", comentó David Neeleman, el empresario detrás de Azul que anteriormente trabajó en JetBlue en Estados Unidos.
Las tarifas más bajas impulsaron la demanda, pero los operadores locales también elevaron significativamente la cantidad de asientos en venta, lo que dejó a la industria con una capacidad 30% superior a la demanda, según los reguladores.
La guerra de tarifas es característica de la industria aerocomercial de Brasil, pero este año el momento era particularmente malo, debido a las alzas de los precios del petróleo y la debilidad del real contra el dólar, lo que incrementó los costos de mantenimiento y la deuda nominada en moneda estadounidense.
Fuente: El Cronista Comercial
Autores: Jeremy Lemer / Samantha Pearson
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