El gobierno de Uruguay renovó su optimismo por la subasta que hará el 12 de septiembre de los aviones de la quebrada aerolínea Pluna, una compleja operación en la que mezcla la licencia para operar el puente aéreo con Buenos Aires, entre otras rutas, y el mantenimiento de buena parte de los trabajadores desocupados.
En las últimas horas, el gobierno de José Mujica publicó un decreto en el que estableció condiciones para el remate, que se hará en el aeropuerto de Carrasco, una terminal aérea que desde inicios de julio, cuando Pluna dejó de volar, ha reducido significativamente su operación.
Se subastarán los siete aviones Bombardier que utilizaba Pluna cuando estaba gerenciada por el grupo argentino Leadgate, que saldrán con una base de US$ 136,8 millones.
El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, informó que hasta ahora hubo "más de una decena" de expresiones de interés por el negocio de Pluna y dijo que varios de esos grupos ya compraron los pliegos con la información técnica.
La liquidación de Pluna se está realizando mediante un proceso especial que modificó para este caso la legislación de concurso de acreedores para empresas en proceso de cierre.
El gobierno espera que haya interesados en operar al menos los vuelos que permitan unir Montevideo con Chile, Argentina y Paraguay.
Por eso pretende que la venta de los aviones debe quedar ligada a que las unidades queden en Montevideo para cumplir esa tarea con bandera uruguaya y retomando parte del personal que quedó sin empleo.
Además del mantenimiento de las fuentes de trabajo y de la actividad en el aeropuerto y servicios conexos, el gobierno de Mujica está preocupado por la conectividad aérea del país y la recepción tanto de turistas como de hombres de negocios.
Pluna era una empresa estatal hasta que fue vendida, en los años 90, a la brasileña Varig, y luego de volver un tiempo al Estado había sido concesionada en un 75% al consorcio Leadgate, liderado por el argentino Matías Campiani. Este invierno, luego de acumular pérdidas y deudas, la empresa se quedó sin liquidez y en situación de insolvencia.
Interesados
Entre los interesados para quedarse con los aviones se encuentra la aerolínea argentina Sol Líneas Aéreas, que anunció que abrirá una compañía en Montevideo, Sol Uruguay, y que tiene interés en todos los aviones y una cantidad importante del personal que está a la espera. Por su parte, el dueño del grupo Buquebus, Juan Carlos López Mena, que en primera instancia había dicho que no tenía interés en la subasta, informó que compró los pliegos y que con su aerolínea BQB se propone también competir por el negocio.
Fuente: La Nación (Argentina)
Autor: Nelson Fernández
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