Los agentes de seguridad del aeropuerto de Miami, en Estados Unidos, lograron evitar que un hombre abordara un avión con rumbo a Brasil con siete serpientes en los pantalones.
El portador de la ilegal carga viva fue detenido el 25 de agosto en una de las entradas a la zona de embarque de la terminal.
Contenido relacionadoRegresa a casa pingüino extraviadoDos pequeñas focas, huérfanas y enamoradasAl momento de pasar por los controles, los funcionarios de la Agencia de Seguridad de Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) notaron "algo extraño" en la ropa del pasajero y lo sometieron a una revisión extra usando los nuevos y polémicos escáneres de cuerpo entero.
El hombre, de quien sólo se sabe que viajaba a Brasil, llevaba los reptiles en una media de nylon femenina dentro de sus pantalones. Además tenía tres pequeñas tortugas.
Ni el número ni el tipo de culebras permitiría presagiar escenas cinematográficas al estilo de la película de 2007 Snakes on a plane, en donde cientos de esos reptiles son liberados en pleno vuelo, pero sin duda que alguno de estos animales reptando por el pasillo de clase turista habría sido un hallazgo desagradable para el resto de los pasajeros.
"Aunque las culebras y las tortugas quizá no representan un peligro para la aviación, las armas no metálicas y los explosivos escondidos en la ropa son una gran preocupación para el personal de seguridad y este descubrimiento demuestra la efectividad de la tecnología avanzada de imágenes (escáneres)", dijo un portavoz de la TSA en un correo electrónico enviado a BBC Mundo.
Ruta curiosa
De acuerdo con una nota publicada en el diario The South Florida Sun Sentinel de Orlando, la agencia de protección de la vida salvaje del gobierno estadounidense envió un grupo de agentes que evaluó la condición de los animales y los tomó en custodia.
En cuanto al pasajero, éste fue arrestado por violar una norma expedida en 1900 conocida como la Ley Lacey, que sanciona el transporte de formas de vida salvaje entre estados, y ahora podría enfrentar hasta a cinco años de prisión.
La Ley Lacey se basa en lo establecido en la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies en Peligro.
Lo curioso de este caso no es sólo que el aspirante a contrabandista haya tenido la idea de montar a varias serpientes consigo en el avión, sino la ruta que iban a recorrer.
Generalmente los contrabandistas intentan llevar animales exóticos desde países tropicales hacia EE.UU. o Europa, donde existe un ávido mercado para este comercio ilegal.
No se saben las intenciones del hombre, el uso que iba a darle a los animales, si era para comerciarlos o si Brasil era el destino final de sus serpientes.
Fuente: BBC Mundo
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