¿Qué hacer con un gigante del aire en desuso? Todo un dilema para algunas compañías. Pero cinco casos en distintas partes del mundo demuestran que de volar al negocio gastronómico no hay escalas. Eso si, el retiro es siempre cerca del viejo hogar: un aeropuerto o un hangar.
Este es el ranking, publicado en www.jaunted.com , de los aviones que se quedaron definitivamente en tierra, pero siguen trabajando como bares, restaurantes y hasta hostels.
- Runway 34. En el Aeropuerto Internacional de Zurich, Suiza, un Soviet Ilyushin IL-14 tiene varios usos. Un ala funciona como bar deportivo, la otra como espacio para eventos y el centro, como restaurante. La nave está totalmente preservada en un pequeño hangar, al final del Aeropuerto de Zurich.
- Jumbo Bar. Un viejo 747 funciona no sólo como bar, sino también como hostel, extendiendo la experiencia de dormir en vuelo en un avión, a tierra firme. Está en el Aeropuerto Internacional de Amsterdam-Schiphol, Holanda.
- DC6 Diner. En el Aeropuerto de Coventry, Inglaterra, es el más nuevo en este ranking y ofrece 40 asientos ya no para pasajeros, sino para comensales. Este Douglas DC-6 permite ubicarse donde uno desee, incluso en el fuselaje.
- Solo's Airplane Restaurant. Desde el Aeropuerto Municipal de Colorado Springs, EE.UU, un transfer gratuito lleva a los viajeros hasta el Hotel Radisson. Su vecino, un Boeing KC-97 de la Fuerza Aérea norteamericana, ofrece 275 asientos para sentarse a comer, 42 de los cuales están fuera del avión, en un sector que es casi un museo aeronáutico.
- Alta Quota Pizzería. En el Aeropuerto Internacional Roma Fiumicino, Italia, alrededor de los restos de un viejo Convair CV-44-96 Metropolitan de la fuerza aérea italiana, se construyó esta pizzería que honra la gastronomía italiana. Lo mejor: como sólo se deja ver su trompa, la estructura da la sensación de que el avión se insertó en el enorme galpón que ocupa el restaurante.
Fuente: La Nación (Argentina)
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