La causa más probable del accidente aéreo ocurrido el pasado lunes en la región rusa de Siberia es que el avión, un ATR-72 que se estrelló en la maniobra de despegue, no recibió líquido anticongelante antes de emprender el vuelo, según ha informado el Comité de Investigación ruso.
"En este momento, la causa más probable del accidente es que no se aplicó descongelante al avión antes del vuelo", ha afirmado el portavoz del Comité de Investigación, Vladimir Markin, citado por la agencia de noticias RIA Novosti.
La aeronave iba a volar desde Tyumen, en Siberia Occidental, hasta Surgut, una ciudad situada en la zona centro-oeste de Rusia. En el accidente murieron 31 personas y otras doce sobrevivieron, aunque resultaron gravemente heridas.
UTair, la compañía responsable del vuelo, ha indicado este miércoles que a partir de ahora será obligatorio aplicar anticongelante a todos sus aviones antes de cada viaje. Antes, era el comandante el que decidía en cada caso si lo hacía o no.
"Se va a establecer el criterio de que el proceso de descongelación siempre se debe llevar a cabo, independientemente de las condiciones de las superficies aerodinámicas del avión", ha explicado el director ejecutivo de la aerolínea, Andrei Martirosov.
Martirosov ha confirmado que la aeronave accidentada no había recibido anticongelante el lunes y ha añadido que, "a juzgar por las maniobras" que realizó justo antes de caer a tierra, los pilotos "lucharon hasta el final" para evitar el desastre.
Según las instrucciones del aeropuerto desde el cual se inició el vuelo, los aviones deben recibir anticongelante si en el momento del despegue está lloviendo o nevando. La congelación se puede producir cuando la temperatura oscila entre los doce grados negativos y los cuatro grados centígrados. En las horas previas al despegue del ATR-72, no llovía ni nevaba en el aeropuerto, pero la temperatura rondaba los 0 grados y había poca visibilidad.
Representantes de ATR, la empresa que construyó el avión, han llegado a Rusia procedentes de Francia para ayudar en la investigación del accidente, según ha informado este miércoles el Comité de Aviación Interestatal ruso. ATR es una compañía derivada de una alianza comercial entre la firma italiana Alenia y la francesa Aeroespatiale y está integrada en el consorcio aeroespacial europeo EADS.
Fuente: Europa Press
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