domingo, 16 de septiembre de 2012

Los trucos de las aerolíneas 'low cost' para ser más baratas

Atrás quedaron los tiempos en los que viajar en avión se consideraba algo elitista. Las compañías de bajo coste, con Ryanair y easyJet al frente, son ya una de las primeras opciones a la hora de organizar un viaje. Volar es cada día es más fácil y accesible, en parte gracias a los bajos precios que las aerolíneas nos ofrecen, aunque también más incómodo, por lo que cabe preguntarse: ¿qué trucos utilizan las aerolíneas para que ahora volar sea tan barato?


1. Rutas punto a punto. Las compañías de bajo coste no ofrecen servicios de transbordo (en red), por lo que se ahorran el coste del traslado de las maletas de un avión a otro y no tienen que preocuparse de los costes derivados de las conexiones entre sus rutas.

2. Costes del personal. Al operar vuelos punto a punto y solo de corto y medio radio, las low cost nunca pagan hoteles a sus tripulaciones para pernoctar fuera del aeropuerto en el que están destinadas. Los pilotos y el personal de cabina siempre vuelven a su base. Además, sus sueldos suelen ser más bajos que los del personal de compañías aéreas tradicionales.

3. Aeropuertos pequeños. Operar en aeropuertos pequeños y alejados de los principales núcleos urbanos permite a estas aerolíneas evitar los atascos, con lo que ahorran combustible y tiempo.

4. Flota homogénea. Las low cost suelen utilizar flotas modernas y de modelos similares, lo que les permite un ahorro significativo en cuanto al mantenimiento.

5. Servicios reducidos. Estas aerolíneas de bajo coste no sirven comidas, recortan el espacio de las butacas y eliminan la asignación de los asientos, con lo que ahorran mucho tiempo, pero también dinero.

6. Ingresos adicionales. La mayoría de las compañías aéreas de bajo coste promocionan a bordo una amplia gama de regalos y loterías, lo que les aporta significativos ingresos extra.

7. Se paga por todo. La reserva de billetes, la facturación en un mostrador y el derecho a llevar una maleta en la bodega del avión se paga con las aerolíneas de bajo coste.

8. Menos gastos en el aeropuerto. Muchas low cost renuncian, incluso, a tener oficinas de atención al cliente, sustituyéndolos por centros de atención telefónica que implican un alto coste de llamada.

9. Incentivos públicos. Muchas administraciones públicas conceden grandes ayudas económicas a estas low cost para impedir que dejen de volar a sus aeropuertos.

10. Rotación muy alta. Las compañías se preocupan, básicamente, de dos cosas: conseguir el máximo número de vuelos y llenar los aviones al máximo. Un avión solo es rentable cuando está volando, por lo que a más vuelos, más rentabilidad.

Fuente: Expansión.com
Autor: Elena Lozano

No hay comentarios:

Publicar un comentario