La reapertura del aeropuerto de Rosario, que tras 75 días llegará mañana, sirvió para ratificar otra importante novedad: la confirmación, por parte de Aerolíneas Argentinas, de vuelos chárters con destino a las costas brasileñas. Los operadores rosarinos agradecieron la colaboración del secretario de Transporte, Alejandro Ramos, una pieza clave para la concreción de la iniciativa.
A partir del 2 de enero, y tal vez hasta marzo inclusive, todos los jueves, a las 9, despegará un vuelo hacia Florianópolis que regresará el mismo día, a las 12.
Se trata del avión de Aerolíneas con más de 150 plazas. Dos empresas de turismo mayoristas alquilaron la nave y las agencias ya comenzarán a comercializar paquetes con ese destino.
Junto con el vuelo directo a Florianópolis, el aeropuerto de Fisherton también contará con frecuencias regulares a San Pablo, a cargo de la empresa TAM, y otros cuatro vuelos semanales de GOL también a San Pablo.
"Los vuelos de TAM llegarán a la mañana a San Pablo, en cambio los de GOL arribarán a ese destino por la tarde. Los pasajeros que salgan de Rosario podrán optar por el horario en que quieren llegar a Brasil", explicó el presidente del aeropuerto, Raúl Garo.
El directivo agregó que el 15 de diciembre también se sumará un vuelo directo a Punta del Este (Uruguay), con la empresa SOL, que saldrá cuatro días por semana.
Reapertura. Mañana, en tanto, se abrirán nuevamente las puertas del Aeropuerto Internacional de Rosario luego de 75 días de cierre por las obras de reparación de la pista.
Se realizó un mejoramiento integral, lo que incluyó la rehabilitación del pavimento de hormigón de la cabecera sur y el centro de la pista (unos 3 mil metros de largo), movimiento de tierras, la construcción de los laterales y nuevas canalizaciones para balizamiento, de modo de mejorar la señalización con que contó hasta ahora. El ensanche y la mejora de la pista, entre otras tareas, permitirán que aeronaves de todos los portes puedan operar con absoluta seguridad desde la terminal de Fisherton, ya que quedará adecuada a la normativa internacional que se exige a los aeropuertos de categoría 1.
Fuente. La Capital
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